Estoy enfrascado en escribir el próximo artículo “de verdad”, pero no puedo dejar de compartir estas imágenes con las que me acabo de topar esta mañana. Son tres fotografías enviadas por la sonda Mars Reconnaisance Orbiter y tomadas con su impresionante cámara HiRISE. Como siempre con imágenes dignas de ser fondo de pantalla, aparte de versiones a resolución normalita enlazo a otras con mayor resolución.
La cámara HiRISE tiene un “monstruo” de telescopio de reflexión –para una sonda espacial– de 0,5 metros de longitud, capaz de tomar imágenes con una resolución de 30 cm desde una altura de 300 km. Impresionante. Su objetivo ha sido desde el principio tomar fotografías de la superficie marciana con mayor resolución que nunca, y lo está logrando pero que muy bien.
HiRISE. Crédito: NASA.
Con la llegada de la primavera al hemisferio norte marciano se están produciendo cambios muy interesantes en los paisajes; algunos de estos cambios son graduales y pacíficos, y otros son violentos. Me ha resultado interesante verlos porque casi siempre tenemos una imagen muy estática del Planeta Rojo, y ver que es un lugar dinámico resulta curioso.
La primera imagen es de un campo de dunas cerca del Polo Norte de Marte. Se trata de dunas de arena basáltica, es decir, de un color muy oscuro. Sin embargo, durante el largo invierno marciano se encuentran cubiertas por hielo – no hielo de agua, sino “hielo seco”, es decir, dióxido de carbono congelado, de modo que no se ve el verdadero color del terreno subyacente.
Crédito: NASA/JPL/University of Arizona. Versiones a 1024x768, 1600x1200, [2048x1536](http://hirise.lpl.arizona.edu/images/wallpaper/2048/PSP_007043_2650.jpg “”).
Pero ahora que el Sol finalmente está calentando estos campos de dunas, el CO2 se está sublimando (pasando de sólido a gas), y empiezan a verse los verdaderos colores de la arena que hay debajo. Al suceder esto disminuye el albedo de la zona (pues es más oscura y absorbe más radiación), lo cual acelera el proceso de sublimación del hielo de dióxido de carbono. Pronto, estos campos de dunas tendrán el color “veraniego”, es decir, muy oscuro.
No es como un deshielo en la Tierra, por supuesto: al sublimarse, no hay “aguas de escorrentía” ni nada parecido. Simplemente una pacífica y lenta desaparición del hielo que no deja nada detrás… salvo cuando se trata de grandes bloques que se soportan unos a otros, claro.
La foto más espectacular de hoy tiene que ver precisamente con eso: la HiRISE ha captado una avalancha impresionante, debida a este deshielo. Lo que se ve en la fotografía es una cuesta empinadísima de 60 grados de inclinación y unos 700 metros de altura (que no está nada mal). A la izquierda está la parte elevada, a la derecha el fondo del “precipicio”:
Crédito: NASA/JPL/University of Arizona.Versiones a 1024x768, 1600x1200, [2048x1536](http://hirise.lpl.arizona.edu/images/wallpaper/2048/PSP_007338_2640.jpg “”).
La parte elevada está cubierta de hielo carbónico, pero el deshielo ha hecho que una parte del hielo pierda pie y se produzca una avalancha de hielo y rocas al fondo de la pendiente, creando una enorme nube polvorienta. Para que te hagas una idea de la escala, de la base de la pendiente hasta el final de la nube de polvo a la derecha hay unos 190 metros.
Acostumbrados a imágenes totalmente estáticas y pacíficas de Marte, ésta me ha parecido una bocanada de aire fresco; y sé que no soy el único “rarito” al que ver otros mundos con este detalle y “en acción” le alegra el día, de modo que espero que disfrutes las fotos como las he disfrutado yo.