Ya está listo, recién salido del horno, el número de noviembre. Sí, el mes no ha terminado, lo cual significa que la “revista” tiene un artículo aún no publicado en la página… pero hay una razón para ello: este número no es para todos los públicos. Si eres especial por alguna razón, viejo amigo de la página, has donado pasta en el pasado, has sido colaborador en octubre en El Tamiz o El Cedazo, etc., es posible que te encuentres el número de noviembre ya en tu correo. Si perteneces a alguno de estos grupos y no tienes el correo, lo sentimos… hemos hecho lo posible por incluir a todo el mundo, pero es muy probable que se nos haya pasado alguien.
El caso es que el número sale antes de fin de mes para daros las gracias a quienes colaboráis con nosotros de alguna manera. Nuestra intención era vender la revista a través de Lulu, pero ha sido imposible: han cambiado su manera de cobrar por descargas digitales, y ahora se embolsan más de 1€ por descarga antes de repartir beneficios… ¡más de lo que queríamos cobrar por cada número! Al garete nuestros planes de conquistar el mundo una revista digital a cada paso.
De modo que, en vez de vender nada, vamos a enviar la revista a quienes habéis colaborado de alguna manera: o bien publicando en El Cedazo, o bien grabando episodios de Durante la semana, o bien (el sustituto de vender la revista) dándonos pasta a través de donaciones. No vamos a llevar una cuenta minuciosa, pero básicamente a quienes donáis trataremos de compensaros el dinero que nos habéis metido en el bolsillo en revistas, según se vayan publicando números, a razón de 1€ por revista. Sí, es un pobre agradecimiento, pero algo es algo.
Esto significa, claro, que si has donado en el pasado ya tendrás el número en el correo (si no fuera así, avísanos). Si no es así, y quieres tu número de noviembre mientras aún está calentito, ya sabes:
(Por cierto, maldición, Geli tiene que hacer un botón de donación más bonito).
De modo que ésa es la razón de publicar antes de que acabe el mes: nuestra manera de agradeceros el dinero en el bolsillo es que podáis leer los artículos a vuestro gusto, y no necesariamente todos después de su publicación en la página. Es mi intención, poco a poco y si el tiempo lo permite, adelantar incluso un poco más la publicación de la revista al mes en curso, de modo que se acerque al principio del mes. De esa manera puedes ir leyendo los artículos cuando y donde quieras, en vez de tener que esperar a que se publiquen… pero veremos si logro hacerlo, porque no tengo mucho tiempo.
¿Qué podéis encontrar en el número de noviembre? En primer lugar, los artículos “densos” del mes, incluidos los aún no publicados:
- [Electricidad I] Corriente eléctrica
- Premios Nobel - Química 1903 (Svante Arrhenius)
- [Electricidad I] Conductores y aislantes
- Cuántica sin fórmulas - Criptografía cuántica (sin publicar)
En segundo lugar, una historia corta de Alberto López, de Historias de hojalata. Se trata, como la que ya publicamos en septiembre, de una historia de ciencia-ficción de las que hacen pensar. ¡Gracias, Alberto!
Todo aderezado por una breve y no demasiado inspirada introducción, en una sección que –si se mantiene– se llamará Desde la mazmorra. En este número me dedico a desgranar el contenido de la revista, pero probablemente se le pueda sacar más jugo a una sección editorial de ese tipo. Si tenéis ideas, en este caso me hacen falta, porque no sé bien qué hacer con eso… pero me encanta tener una sección con ese nombre al principio de cada número, ¡infantil que es uno!
En total, se trata de unas 60 hojas A4 y, como en el número anterior, el archivo zip contiene la revista en diversos formatos:
- PDF con imágenes para leer en pantalla
- PDF con sólo las imágenes imprescindibles, para impresión
- EPUB, FB2 y PRC (compatible con MOBI) como formatos de libro electrónico, gracias a johansolo
- HTML en su propia carpeta
- Texto plano para quienes quieran convertirlo a cualquier otra cosa, aunque en este número recomendamos las versiones con imágenes, pues hay muchísimas figuras explicativas, con lo que sin ellas probablemente no entiendas todo.
Hala, a disfrutarlo…